Manco Cápac
Quien
Fue, Biografía, Resumen de Manco Capac.
Mítico soberano,
fundador del Imperio Inca. Protagonista de las dos principales leyendas que
explican el origen del imperio inca. Reinó sobre el pueblo inca alrededor de 30
años hasta su muerte en 1230.
Síntesis
biográfica
A finales del siglo
XII, Manco Cápac guió a los incas, un pueblo de lengua quechua procedente de
una pequeña isla del lago Titicaca, en el altiplano boliviano, hasta el valle
de Cuzco, situado en los Andes peruanos, una depresión de clima agradable a
pesar de su altura (unos 4.000 m sobre el nivel del mar), dado que se encuentra
en la latitud de los trópicos.
Tras someter a los
pueblos que habitaban el lugar, decidió establecerse en este valle de suelo
fértil y abundantes bosques y prados, y hacia el año 1200 fundó Cuzco junto al
río Huatanay. La ciudad, cuyo nombre en quechua significa «ombligo», se
convirtió pronto en la capital de un gran imperio, que, entre los siglos XIII y
XV, llegó a dominar un vasto y accidentado territorio que se extendía desde el
norte de Ecuador hasta el centro de Chile, abarcaba la Bolivia andina y el
noroeste de Argentina y tenía como centro Perú.
Manco Cápac fundó
también la dinastía de los inca, o soberanos, que regiría este formidable
imperio hasta su extinción en 1571, año en que los conquistadores españoles
decapitaron en Cuzco a Túpac Amaru, el último inca.
Muerte
Al parecer, Manco Cápac
murió a los setenta años de edad y fue sucedido por su hijo Sinchi Roca; parece
probable que fuera embalsamado e inhumado en el gran templo del Sol, en Cuzco,
como ocurrió con sus descendientes.
Tras su muerte, la
figura de Manco Cápac I trascendió al personaje histórico para convertirse en
un héroe mítico, protagonista de la narración que explica los orígenes
legendarios del pueblo inca y de sus monarcas. Según el relato recogido, entre
otros, por el cronista Garcilaso de la Vega, el Inca (1583-1613), ocho hijos
del dios sol Inti, cuatro varones (Manco Cápac, Ayar Cachi, Ayar Ucho y Ayar
Auca) y cuatro hembras, surgieron del fluido subterráneo por una cueva situada
en la roca sagrada de Pacaritambo, a unos 30 Km al sudeste de Cuzco.
Obras
En realidad se sabe muy
poco de la vida y obra de este personaje, sin embargo los principales cronistas
le atribuyen algunos hechos dignos de mención como:
- La construcción del
Inticancha, templo del Sol y sede de gobierno.
- El triunfo sobre las
tribus huallas, sahuaseras y alcahuisas.
- La desecación de los
pantanos del Cuzco
- La división de la
ciudad en cuatro barrios: Quinticancha, Chumbicancha, Sayricancha y
Yarambuycancha.
Leyes
promulgadas por Manco Cápac
Manco Cápac hizo muchas
leyes humanas y sabias, condenando con pena capital el homicidio, el adulterio
y el hurto; mandó que cada uno tomase mujer de su propia familia, pero nunca
antes de los 20 años de edad; propuso el culto del sol como primera divinidad,
y le labró un templo en el Cuzco, e inmediata a él una casa para las vírgenes
consagradas a aquella deidad, las cuales debían ser de la sangre real de los
incas.
Leyendas
En las tierras que se
encuentran al norte del lago Titicaca, unos hombres vivían como bestias
feroces. No tenían religión, ni justicia, ni ciudades. Estos seres no sabían
cultivar la tierra y vivían desnudos. Se refugiaban en cavernas y se
alimentaban de plantas, de bayas salvajes y de carne cruda. Inti, el dios Sol,
decidió que había que civilizar estos seres. Le pidió a su hijo Ayar Manco y a
su hija Mama Ocllo descender sobre la tierra para construir un gran imperio.
Ellos enseñarían a los hombres las reglas de la vida civilizada y a venerar su
dios creador, el Sol.
Pero antes, Ayar Manco
y Mama Ocllo debían fundar una capital. Inti les confía un bastón de oro
diciéndoles esto:
«Desde
el gran lago, adonde llegarán, marchen hacia el norte. Cada vez que se detengan
para comer o dormir, planten este bastón de oro en el suelo. Allí donde se
hunda sin el menor esfuerzo, ustedes construirán Cuzco y dirigirán el Imperio
del sol.»
La mañana siguiente,
Ayar Manco y Mama Ocllo aparecieron entre las aguas del lago Titicaca. La
riqueza de sus vestimentas y el brillo de sus joyas hicieron pronto comprender
a los hombres que ellos eran dioses. Temerosos, los hombres los siguieron a
escondidas. Ayar Manco y Mama Ocllo se pusieron en marcha hacia el norte. Los
días pasaron sin que el bastón de oro se hundiera en el suelo. Una mañana, al
llegar a un bello valle rodeado de montañas majestuosas, el bastón de oro se
hundió dulcemente en el suelo. Era ahí que había que construir Cuzco, el
"ombligo" del mundo, la capital del Imperio del Sol.
Ayar Manco se dirigió a
los hombres que los rodeaban y comenzó a enseñarles a cultivar la tierra, a
cazar, a construir casas, entre otras cosas. Mama Ocllo se dirigió a las
mujeres y les enseñó a tejer la lana de las llamas para fabricar vestimentas.
Les enseñó también a cocinar y a ocuparse de la casa. Es así que Ayar Manco,
devenido Manco Capac, en compañía de su hermana Mama Ocllo se sentó en el trono
del nuevo Imperio del Sol. A partir de este día, todos los emperadores Incas,
descendientes de Manco Capac, gobernaron su imperio con su hermana devenida en
esposa.
En la Leyenda del Cerro
Tamputocco, Manco Cápac es Ayar Manco, quien por designios del dios Wiracocha
tomó posesión del valle de Acamama y fundó el Cuzco, después de derrotar a
varias tribus con la ayuda de la valiente Mama Huaco.
Monumentos.
Fue en 1921 que las
diferentes comunidades de extranjeros en el país se sumaron a las celebraciones
por el centenario de la independencia del Perú, lo que implicó que donaran
monumentos recordatorios.
Así, la Sociedad
Central Japonesa (hoy Asociación Peruano Japonesa), que agrupaba a los
inmigrantes japoneses, acordó donar también una obra conmemorativa, decidiendo
que fuera un monumento a Manco Cápac, por ser un emblema que hermanaba al Perú
y al Japón, al ser considerado el antiguo Inca como “Hijo del Sol”, concepto
también presente en la cultura japonesa.
Se encargó la
monumental obra al escultor David Lozano y en 1922 se efectuó la ceremonia de
inicio de la obra, que estuvo ubicada en el cruce de las avenidas Grau y Santa
Teresa, a la que después se llamaría avenida Manco Cápac. Luego, la obra sería
trasladada a su ubicación actual.
Pero Manco Cápac tendría
que esperar aún algunos años más... Una serie de contratiempos y el
incumplimiento del contrato por parte del escultor demoraron la obra, que
finalmente fue inaugurada el 5 de abril de 1926.
Se cuenta que el
presidente de la comisión pro monumento de la Sociedad Central Japonesa,
Morimoto Ichitaro, al ver la obra culminada exclamó con lágrimas en los ojos:
“¡Por fin lo tenemos!”.
Un monumento que demoró
en realizarse tres años, nueve meses y 21 días, y que costó aproximadamente 113
500 soles.
Fuente EcuRed
interesante <3
ResponderEliminarMe ayudo en mi tarea
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