CULTURA CHIBCHA


De Colombia tiene sus orígenes en el siglo VI a.C. y se desarrolló hasta el siglo XVI en que sus habitantes fueron sometidos por los españoles.

Miles de cuyos descendientes aún viven en localidades del distrito de Bogotá como Suba y Bosa, y en municipios vecinos como Cota, Chía y Sesquilé.

El idioma muisca (muysk kubun) era parte de la familia lingüística Chibcha. Cultivaban maíz, papa, quinua y algodón, entre otros. Excelentes orfebres, practicaban el trueque de mantas, sal, cerámicas, coca y esmeraldas con pueblos vecinos y de las riberas del Río Magdalena.

ORGANIZACIÓN POLÍTICA Y ADMINISTRATIVA
La Confederación Chibcha era la forma político-administrativa que conformaba la Cultura Muisca tal como fue encontrada al momento de la llegada de los conquistadores en 1537. La conformación confederal presupuso el predominio de los psihiqua, jefes o caciques, dentro de cada comunidad.

El origen y parte de la explicación de unidades políticas que trascendían la comunidad debe buscarse en los lazos de parentesco, como los que existían entre los caciques de Bacatá y Chía, Tunja y Ramiriquí o Duitama y Tobasía.

Aunque la necesidad de unirse para ejecutar obras o comerciar o de aliarse temporalmente durante las guerras, haya desempeñado también un papel en la articulación confederal, entre los Muiscas la tendencia preponderante llegó a ser la sujeción de las comunidades más débiles por las más fuertes, por medios militares.

El cacique dominante dentro de una confederación respetaba el gobierno autónomo de los caciques subordinados y mantenía la territorialidad de las respectivas comunidades, pero se convertía en el máximo jefe militar y además el detentador final y principal beneficiario de un sistema de tributos comunitarios que ha sido documentado . Operaba una superposición de estructuras de caciques y comunidades dominantes, subdominantes y dominados, a la que le correspondían caciques de jerarquía diferente, que los españoles denominaron "señores" (zipa), "caciques" (uzake, eran convocados a los consejos), "capitanes" (sybintiba) y "capitanes menores" (utatiba). Se heredaba el cargo por línea materna.

Las confederaciones hermanas, ubicadas en el Altiplano Cundiboyacense, área central de la Cordillera Oriental de los andes colombianos, comprendían un territorio de aproximadamente 46.972 km2 (área un poco mayor que la de Suiza: 41.285 km2), desde el norte de Boyacá hasta el Páramo de Sumapaz, y desde las cimas hasta las faldas de la cordillera en la Cundinamarca oriental, limitando con los Panches y Pijaos, tenía una población de aproximadamente un millón de habitantes. Pero el área de influencia de la cultura muisca es mayor, comprendiendo parte de Centroamérica.

Las confederaciones conservan la soberanía, luego es inexacto hablar de un "Reino Chibcha" y mucho menos de un "Imperio Chibcha". El caso del "reino" no se cumple porque no existía un monarca absoluto y no se cumple el caso del "imperio" porque los muiscas no sometieron pueblos no-muiscas a su régimen político.

En este sentido las Confederaciónes Chibchas no pueden ser comparadas al Imperio Azteca o al Imperio Inca que le eran contemporáneos. La importancia política de la Confederación Chibcha es que fue la más grande y la más organizada confederación de tribus del continente. Cada comunidad estaba regida por su jefe o cacique, tenía su autonomía y se sentían parte de su confederación.

HISTORIA
Los chibchas, llamados muixcas o moxcas por los conquistadores españoles, habitaron las regiones centrales de la posterior Colombia, aunque los focos de su cultura se encontraban en los valles altos de la cordillera Oriental, en las cercanías de Bogotá y Tunja.

En el momento de la llegada de los españoles en 1536, la civilización chibcha contaba con una población de unos 500.000 habitantes. Tras los primeros enfrentamientos armados, Gonzalo Jiménez de Quesada consiguió, en 1538, dividir y someter a los caudillos chibchas. La penetración española a lo largo del siglo XVI significó el derrumbamiento de las estructuras políticas y sociales de los chibchas. En el siglo XVIII, la lengua de este pueblo perdió su carácter unitario y fue sustituida por el español. Algunos dialectos locales sobrevivieron, sin embargo, en las zonas montañosas.

UBICACIÓN GEOGRÁFICA
Los chibchas se desarrollaron en la meseta de Cundinamarca, en la actual Colombia. Es un territorio surcado por los ríos Cauca y Magdalena.

CULTURA
Los chibchas o muiscas constituían y constituyen una sociedad agrocerámica y manufacturera perteneciente a la región andina del norte de Suramérica. La manera de organización política ya descrita los hacía una unidad cultural compacta y disciplinada. Los aportes de los muiscas a la identidad nacional colombiana hoy son incuestionables, más aún porque la Confederación chibcha no era otra cosa que la máxima representación político-organizativa de una cultura y una familia lingüística mayor. El estudio de la cultura muisca es motivo de permanente investigación y ello contribuye en parte a entender la identidad del colombiano.

ARQUITECTURA
Los chibchas o muiscas construían sus casas utilizando como principal material la caña y el barro para hacer las tapias llamadas bahareque. Las casas comunes eran de dos formas: unas cónicas y otras rectangulares. Las primeras consistían en una pared en círculo hecho de palos enterrados como pilares más fuertes sobre los cuales se sostenía de lado y lado un doble entre tejido de cañas cuyo intersticio era tupido de barro.


El techo era cónico y cubierto de pajas aseguradas sobre varas la profusión de tales construcciones en forma cónica en la sabana de Bogotá, dio origen a que Gonzalo Jiménez de Quezada le diera a esta altiplanicie el nombre de Valles de los Alcázares. Las construcciones rectangulares consistían en paredes paralelas también de bahareque, como las anteriores, con techo en dos alas en forma rectangular.

Tanto las construcciones cónicas como las rectangulares tenían puertas y ventanas pequeñas. En el interior el mobiliario era sencillo y consistía principalmente en camas hechas también de cañas, llamadas barbacoas, sobre las cuales se tendía una gran profusión de mantas; los asientos eran escasos pues los indígenas solían descansar en cuclillas en el suelo. Además de las casas comunes existían otras dos clases de construcciones: una para los señores principales, probablemente el jefe de la tribu y del clan, y otras para los jefes de las confederaciones chibchas, como los Zaque y los zipas

CERÁMICA 
Tenían centros dedicados al trabajo de las cerámicas -alfarerías como Tocancipá, Tinjacá, Ráquira, Tunja y Soacha. Hicieron vasijas para las ofrendas en los templos, figuras antropomorfas que simbolizaban sus deidades tutelares y personajes principales y grandes vasijas para el intercambio comercial.



Elaboraron su cerámica modelando directamente el barro, o por medio de rollos de arcilla en espiral. La decoración utilizada fue la pintura roja y blanca en varias tonalidades.Estos colores los obtenían de óxidos minerales. Algunas vasijas fueron adornadas con aplicaciones de pastillaje y con incisiones, técnica con la que realizaron diseños antropomorfos y geométricos. La decoración de la alfarería era pobre, salvo cuando el diseño tenía una simbolización mágico-religiosa con culebras y figuras humanas.

TEXTILERÍA
Esta industria fue de gran significado en los altiplanos fríos de Cundinamarca y Boyacá. El Cronista Fray Pedro Simón, refiere que los muiscas usaban mantas coloradas en señal de luto. Los indios de Lenguazaque las usaban de diversos colores y los cortesanos de Tunja muy ricas y decoradas; los sugamoxis envolvían los cadáveres de sus antepasados en mantas de algodón. 

En estas mantas pintaron una gran variedad de motivos geométricos, al parecer de carácter simbólico.Gracias a las exploraciones realizadas por Eliécer Silva Celis, se sabe que las coberturas de las momias eran telas de algodón, mallas de fique y pieles de animales. La industria del tejido tenia para los indios una importancia extraordinaria; todos los acontecimientos de la vida los festejaban con regalos de mantas. Para decorarles usaban como colorantes numerosas plantas. También utilizaron los colorantes de origen mineral o especie de barro a base de tierras de colores.

ORFEBRERÍA.
La orfebrería, fue perfeccionada con variadas y complejas técnicas metalúrgicas como los trabajos en "tumbaga" y la fundición a la cera perdida. Se distinguen las bellas representaciones antropomorfas y zoomorfas de los tunjos u ofrendas propiciatorias a las deidades. La diversidad de adornos en oro para los caciques y señores principales y los adornos para las residencias, eran muestra de gran belleza.

Utilizaron también el cobre, para la elaboración de figuras antropomorfas y bastones ceremoniales, e hicieron narigueras, zarcillos, pectorales y otros objetos en cobre.

LENGUAS CHIBCHAS.
La familia lingüística Chibcha comprende un amplio grupo de idiomas hablados por los pueblos chibchas, cuyo territorio tradicional comprende Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia y Venezuela.

Situación
Aunque varias lenguas chibchas están extinguidas en la actualidad, especialmente en los centros de mayor actividad social y política de los conquistadores españoles, en otros casos las lenguas han subsistido y son hoy motivo de estudio y enseñanza. De algunas lenguas extintas como la de los muiscas, quedaron textos, diccionarios y gramáticas que también permiten su estudio y comparación. El elemento cultural chibcha se distingue por su cerámica, su organización social y sus tradiciones, aunque no necesariamente coincide con la familia lingüística.

Clasificación
Cassani (1741) relacionó como lenguas chibchas el muisca y el tunebo. Müller (1882) propuso el parentesco de estas lenguas con el arhuaco, el cual fue confirmado por Uhle (1890), quien además comprobó una relación su relación con el guaymí y talamanca, postulando la existencia de la familia lingüística chibcha.

El lingüísta costarricense Adolfo Constenla Umaña (1981, 1991, 1995) ha creado una detallada clasificación de las lenguas Chibcha. La mayor parte de las mismas entran en los subgrupos Vótico, Ítsmico y Magdalénico de las lenguas chibcha "meridionales". La siguiente lista modifica levemente la clasificación de Constenla.

Grupo Septentrional
Pech (Paya, Taya, Tawka, Seco) centro y norte de Honduras

Grupo Meridional

Subgrupo Vótico
Llamado así por los extintos Votos del norte de Costa Rica:

- Rama sudeste de Nicaragua
- Voto Costa Rica, extinguido
- Maleku (Guatuso), centro-norte de Costa Rica
- Corobicí noroeste de Costa Rica

Subgrupo Ítsmico
- Hüetar (huetar), Costa Rica, extinguido
- Bribri (talamanca), Costa Rica
- Cabécar (talamanca), Costa Rica
- Boruca (brunca, brunka), Costa Rica, casi extinguido
- Chánguena Panamá, extinguido
- Idioma teribe (térraba, tiribi, teribe, norteño, quequexque, naso), Panamá y Costa Rica
- Movere (move), Panamá central
- Ngabere (guaymí, valiente, chiriquí, ngábere; tolé), Costa Rica y Panamá
- Buglere (bokota, bogotá, bofota, bobota, bukueta, buglé, nortenyo, murire, sabanero, veraguas sabanero), Panamá
- Dorasque Panamá, en peligro de extinción
- Idioma kuna (Cuna, Tule, Dule, Dulegaya), Panamá y Colombia

Subgrupo Magdalénico
- Chibcha (Muisca cubun, Muiska, Mosca) extinguido, fue hablado por los Muiscas, Colombia.
- U'wa (Tunebo) Colombia
- Damana (Wiwa, Sanha, Arsario, Malayo, Guamaca, Guamaka, Marocacero, Marocasero, - Sanja, Sanka, Arosario, Huihua) Colombia
- Kankuamo (Atánquez, Atanques, Atanquero) Colombia, extinguido
- Ijka (Arhuaco, Aruaco, Bintuk, Bíntukua, Bintucua, Ica, Ijca, Ika, Ike, Pebu) Colombia
- Kogui (Cagaba, Cogui, Coghui, Kogi, Kaggaba, Kagaba) Colombia

Subgrupo Suroriental
- Barí (Motilón, Motilone, Dobocubi), Colombia y Venezuela
- Chimila (Ette Taara, Caca Weranos, Shimizya), Colombia

Fuentes:
ecured.cu

recopila.wikispaces.com.

0 comentarios:

Publicar un comentario