CABEZA CLAVA CHAVÍN
Las cabezas clavas son
monolitos escultóricos que representan a cabezas de seres sobrenaturales y que
se hallaban empotradas en fila horizontal y en forma equidistante en los muros
del Templo de Chavín de Huántar, de la época preincaica del Perú antiguo.
Actualmente, solo una se mantiene in situ. Se denominan clavas pues cada cabeza
escultórica tiene una espiga o estructura alargada en su parte posterior, que
servían para fijarlas en los receptáculos de las paredes, a manera de clavos.
Son de diferentes formas y dimensiones. En su mayoría tienen rasgos humanos
mezclados con los de felinos y aves de rapiña.
Villanueva Sotomayor,
Julio R.: El Perú en los tiempos antiguos, pp. 61-62. Historia Preínca e Inca.
Publicado por el diario “Ojo”, edición fascicular, 2001. Edición e impresión:
Quebecor World Perú S.A. Depósito Legal: 150103 2001 - 2408
Descubrimiento:
En la década de 1920 el
arqueólogo Julio C. Tello contó 42 cabezas clavas en Chavín de Huántar,
esculturas que originalmente se hallaban empotradas en la fachada del Templo o
Castillo. Todas ellas desaparecieron en el aluvión de 1945 que cubrió el sitio
arqueológico y actualmente solo se disponen de réplicas. Una sola cabeza clava
original se mantiene todavía en su sitio original.
Descripción:
Las cabezas clavas son
mayormente representaciones humanas con rasgos de felino y de ave de rapiña.
Algunas tienen decoraciones de serpientes, a manera de cabello, y
protuberancias encima de la cabeza, a manera de cresta. Son muy grandes y
algunas alcanzan el tamaño de una calabaza. Por lo general expresan rostros con
ojos circulares, de mirada penetrante y la boca cerrada. Esta última suele ser
felinomórfica (boca de felino), lo que se comprueba por la presencia de
colmillos. Frecuentemente a estos se suma un pico de ave, que se reconoce
fácilmente cuando la boca es vista de costado.
Estas esculturas presentan una estructura alargada en su parte posterior a través de la que eran insertadas como un clavo en los muros destinados a su exposición. Estaban emplazadas en lo alto de las paredes sur, este y oeste del Templo de Chavín, en filas horizontales y colocadas en forma equidistante, bajo cornisas de piedra grabadas en bajorrelieve. Eran en total 56, pero solo una de ellas permanece todavía en su sitio original.
Estas esculturas presentan una estructura alargada en su parte posterior a través de la que eran insertadas como un clavo en los muros destinados a su exposición. Estaban emplazadas en lo alto de las paredes sur, este y oeste del Templo de Chavín, en filas horizontales y colocadas en forma equidistante, bajo cornisas de piedra grabadas en bajorrelieve. Eran en total 56, pero solo una de ellas permanece todavía en su sitio original.
Clases:
De acuerdo a las
cabezas originales conservadas (algunas muy dañadas) y las copias que
disponemos, se les puede dividir en tres clases: antropomorfas, zoomorfas y
mitológicas.
"Las cabezas
antropomorfas son bastante elaboradas sin dejar de ser gruesas, teniendo los
ojos abiertos y la boca cerrada, rugosidades faciales y narices aplastadas,
mostrando su dentadura algún caso de excepción. Las cabezas zoomorfas retratan
las de los felinos, serpientes y aves de rapiña, siendo notorios los afilados
colmillos que afloran de sus mandíbulas y picos. Las cabezas mitológicas, por
último, son mezcla de facciones humanas y animales, tienen los labios gruesos y
lucen frecuentemente cabelleras formadas por serpientes."1
Función
Sobre su función,
algunos investigadores afirman que hacían el papel de fieros guardianes de los
templos, o posiblemente servían para ahuyentar a los malos espíritus. Según
Tello, representan cabezas trofeos de sus enemigos, costumbre muy arraigada en
las zonas selváticas, lo que encajaba en su tesis del origen selvático de la
cultura chavín. Eduardo de Habich sostuvo que podrían ser retratos de los
sacerdotes chavines (en el marco de rituales religiosos en donde se usaban
sustancias alucinógenas, cuyos efectos en los rostros de los sacerdotes estaría
retratado alegóricamente en cada cabeza clava, a manera de secuencia). Para
Federico Kauffmann Doig se trataría de rostros de las grandes víctimas
rituales.
Ubicación
Chavín:
Ubicado a 3.185 msnm, y
a sólo 3 horas de la ciudad de Huaraz, el centro mágico-religioso de Chavín fue
construido aproximadamente en el año 327 a.C.Sus muros son de piedra y sus
estructuras piramidales, lo que ha generado controversia respecto a la función
que habría tenido el edificio: ¿un templo?, ¿una fortaleza? Los lugareños
suelen referirse al lugar como "el Castillo".
Su
Construcción:
La construcción
presenta una compleja red de caminos y túneles de piedra únicamente iluminados
por haces de luz que penetran a través de ductos estratégicamente dispuestos.
En su interior aún
pueden apreciarse el "Lanzón Monolítico "piedra tallada de cinco
metros de alto en la que se observan feroces divinidades y monstruosas figuras
antropomorfas, o las "Cabezas Clavas", suerte de centinelas
enclavados en las murallas del castillo.
Lo
que debes Saber de la Cultura Chavín:
Chavín fue una de las
primeras culturas americanas, coetánea de los Olmecas, en México. Es notable el
nivel de desarrollo que alcanzaron en agricultura, arquitectura y cerámica, así
como en su capacidad administrativa, lo que le permitió dominar gran parte del
norte y el centro del Perú.
Quizás en eso radicara
la importancia del castillo de Chavín de
Huantar: en su ubicación estratégica como punto de contacto entre costa,
sierra y selva. Para nosotros, sin embargo, los monumentales restos
descubiertos en 1919 por el arqueólogo peruano Julio C. Tello, tienen el valor
de ser una parte imprescindible de nuestra historia.
Ella parte alta de los
templos, debajo de las cornisas, había una hilera continua de cabezas talladas
en piedra, lo suficientemente grandes como para que desde el suelo, entre 14 y
20 metros más abaje, se pudieran apreciar sus detalles. Sólo las cabezas, como
si fuera una exhibición de los decapitados que exponen los cazadores de cabezas
de otros pueblos, en la parte más importante de sus casas. Las cabezas
expuestas podían ser de enemigos capturados en la guerra, o de prójimos cuya
memoria querían preservar.
En unos casos los
cuerpos eran comidos -canibalizados-enterrados o quemados, según las costumbres
de cada pueblo. En Chavín parece que podía ser parte de prácticas o ritos
antropofágicos, pues, como representa en la Galería de las Ofrendas, una parte
de los presentes depositados en el templo era una considerable cantidad de
restos humanos, cocidos o asados de la misma forma como lo estaban los restos
de aves, peces, venados, alpacas y otros animales.
Bibliografía:
Del Busto Duthurburu,
José Antonio: Perú preincaico, pp. 70, 75-76. Colección de obras escogidas de
José Antonio del Busto. Lima, Empresa Editora El Comercio S.A., 2011. ISBN
978-612-306-033-6
Kauffmann Doig,
Federico: Historia y arte del Perú antiguo. Tomo 2, pp. 196-197. Lima,
Ediciones PEISA, 2002. ISBN 9972-40-214-2
muy buena informacion, muchas gracias ;)
ResponderEliminareyyy
ResponderEliminarGracias :D
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