Festividad de San Martín de Tours en Lambayeque
El 11 de Noviembre es
el día de la Festividad de San Martín de
Thours. Reque, la capital ecológica de Lambayeque en el mes de mayo celebra
la festividad en honor a su santo San Martin de Thours teniendo como días centrales
el 10, 11 y 12 de mayo, se realiza una celebración con la participación de la
hermandad del mismo nombre, se exponen artesanías en el parque principal y se
realizan homenajes en honor al santo. La festividad tiene dos fases la de medio
año celebrada actualmente y la de año celebrada en el mes de noviembre.
Cabe resaltar que San
Martin de Thours fue un obispo nacido en Hungría en el año 316 dc., fue
admirado por la gente por ser de buen genio, alegre y amable en su trato ya que repartía bondad entre todos. En
los 27 años que tuvo de obispo se gano el cariño de todo su pueblo y su caridad
era inagotable con los necesitados. Es famoso por la frase: “Señor, si en algo
puedo ser útil todavía, no rehusó ni rechazo cualquier trabajo y ocupación que
quiere mandar”.
Es interesante conocer
el gran fervor religioso del pueblo recano hacia su santo, sin dejar de lado la
calidez y la gran acogida que da su gente.
Durante las celebraciones
se organiza la exposición de artesanías en el parque principal de Reque y se
realizan múltiples actividades de homenaje al Santo como la celebración de
misas diaconadas, procesiones, quema de fuegos artificiales, retretas
populares, peleas de gallos y tardes deportivas.
San Martín de Thours
fue un obispo húngaro nacido en el 316 d.C, fue evangelizador en Francia, se
hizo popular por su ayuda a los pobres y necesitados, murió en Candes, el 8 de
noviembre del 397.
SAN
MARTÍN DE TOURS, obispo (+ 397) Biografía
San Martín nació en
Panonia, Hungría, el 316. Sus padres eran paganos. Estudia en Pavía, donde
conoce el Cristianismo. Su padre, que era tribuno militar, para desviarle del
cristianismo, le obliga a ingresar en el ejército. Martín concilia sus deberes
militares con sus aspiraciones cristianas. Vida ejemplar de monje y soldado:
valentía y vida santa y caritativa.
Siendo militar sucedió
el hecho tan tratado en la iconografía. Era invierno, y al entrar en Amiens,
encuentra un mendigo casi helado, sin ropa. Divide su clámide en dos partes y
entrega una al pobre. Cristo se le aparece vestido con la media capa:
"Martín, catecúmeno, me ha cubierto con este vestido".
Pronto recibe el
bautismo. Deja la milicia para seguir a Cristo. San Hilario de Poitiers quiere
ordenarle de diácono. Él se queda de exorcista. Vuelve a su patria, convierte a
su madre. De nuevo en Poitiers, funda Ligugé, auténtico monasterio misional.
Allí pasa once años, feliz en su ambiente, pues Martín fue "soldado por
fuera, obispo a la fuerza, monje por gusto".
Sulpicio Severo
escribió Cartas y Diálogos y sobre todo la Vida de San Martin. Pocos libros
habrán sido más leídos que éste, que ha servido de fuente para llevar por todas
partes a través de cantares y poemas, representaciones teatrales, la pintura y
la escultura la imagen de este Santo "el más popular y conocido de toda
Europa".
Un historiador ha
contado en Francia 3.667 parroquias dedicadas a él y 487 pueblos que llevan su
nombre. Un buen número hay también en Alemania, Italia y España. Es simpático
el párrafo en que Don Quijote enseña a Sancho la imagen de San Martín y le
explica el caso de la capa.
Martín vivía feliz en
Ligugé. Pero Tours se había quedado sin obispo. Un día del año 371, fue
invitado a Tours con el pretexto de que lo necesitaba un enfermo grave, pero
era que el pueblo quería elegirlo obispo. Apenas estuvo en la catedral toda la
multitud lo aclamó como obispo de Tours, y por más que él se declarara indigno
de recibir ese cargo, lo obligaron a aceptar. Establece cerca, para su humilde
residencia, el monasterio de Marmoutiers, centro misionero de donde saldrán San
Patricio y San Paulino de Nola. Desde allí parte para sus agotadoras correrías
apostólicas, durante 35 años, por toda la Galia. Nada le retiene. Acusa a
emperadores, reprime a los herejes, defiende a los débiles y a los condenados a
muerte, realiza innumerables milagros, y entre ellos se le atribuye la
resurrección de varios muertos. Su fama es indescriptible. Es llamado "el
apóstol de las Galias" nadie hizo tanto como él por Francia católica y San
Gregorio de Tours le invoca como "Patrón especial del mundo entero".
Tan intensos viajes
apostólicos, tanta obra de caridad, hasta vaciarse totalmente, agotaron sus
fuerzas físicas. Se veía morir. Sus discípulos le piden que no les deje
huérfanos. Martín contestó: "Señor, si aún soy necesario, no rehúso el
trabajo. Sólo quiero tu voluntad". La liturgia comenta: "¡Oh feliz
varón, que ni temió morir, ni recusó la vida".
Los discípulos querían
colocarle más cómodo. "Dejadme así, les dijo, mirando al cielo, para
dirigir mi alma en dirección hacia Dios". El demonio no dejaba de importunarle.
"¿Qué haces ahí, gritó Martín, bestia sanguinaria? No hay nada en mí que
te pertenezca, maldito. El seno de Abrahán me espera". Y entregó su alma a
Dios. Era el 8 de noviembre del año 397.
Martín fue un asceta,
un apóstol, un hombre de oración, muy influyente en toda la espiritualidad
medieval. Su faceta principal, la caridad. El gesto de Amiens, dar media capa,
fue superado, cuando siendo obispo, entregó su túnica entera a un mendigo gesto
menos conocido . Sus mismos milagros, como los de Cristo, fueron milagros de
caridad. Pasó haciendo el bien.
Autor
del texto: Padre Rafael María López-Melús.
Anécdotas:
* San Martín de Tours
es el Santo Patrono de la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina.
Según la tradición, se
cuenta que el 20 de octubre de 1580, cuando los ediles españoles debían elegir
qué santo sería el patrono de Buenos Aires, pusieron en un sombrero papelitos
con los nombres de varios santos. El primero que salió fue San Martín de Tours
y se decidió realizar de nuevo el sorteo porque ese santo era francés y
preferían que el patrono fuese un santo español. No se sabe por qué, el
papelito volvió al sombrero. Al realizarse de nuevo el sorteo, San Martín de Tours volvió a salir dos veces
consecutivas más, por lo que decidieron nombrarle como Patrono.
* El medio manto de San
Martín (el que cortó con la espada para dárselo al pobre) fue guardado en una
urna y se le construyó un pequeño santuario para guardar esa reliquia. Como en
latín para decir "medio manto" se dice "capilla", la gente
decía: "Vamos a orar donde está la capilla". Y de ahí viene el nombre
de capilla, que se da a los pequeños salones que se hacen para orar.
* San Martín de Tours
es uno de los santos más populares. Por ejemplo, en Francia, tiene dedicadas
3.667 iglesias que llevan su nombre. Además, 487 pueblos llevan también su
nombre.
Oración
Oh Dios, que conoces
que por nuestras fuerzas no podemos subsistir; concédenos benigno que, por la
intercesión de tu confesor y pontífice san Martín, seamos fortalecidos contra
todos los males que nos cercan. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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