Día Internacional de la Preservación de los Bosques 26 de Junio
Resumen
del Día Internacional de la Preservación de los Bosques: Uno de los ecosistemas más
importantes, complejos y vitales del mundo son precisamente los bosques
tropicales. En Sudamérica, está en bosque amazónico; en Asia, los bosques secos
del Sur; en Centroamérica, los bosques nubosos; y en África, los bosques
abiertos del Este y del Sur. Estos bosques cubren cerca del 25 % de la
superficie terrestre, aunque albergan el 70% de la diversidad del planeta,
siendo fuente significativa de recursos naturales.
El hombre no ha podido
clasificar y nombrar las especies que habitan en estos bosques, debido a que su
diversidad es tan extensa, y lamentablemente muchas de estas especies se
encuentran en peligro de extinción, sin poderla registrar.
En el Perú, la tasa de
deforestación es de 261.54 hectáreas por año, refieriéndonos a 725 hectáreas
por día, cantidad significativa y considerable, que nos lleva a tomar reflexión
sobre su importancia.
La tala ilegal es una
de las causantes de la degradación de los bosques tropicales, el cual debe
preocupar a las autoridades, para cuidar los recursos naturales de cada región,
y en cada nación
La idea de celebrar el
día internacional de los bosques Tropicales tiene como objetivo el fomentar
acciones sostenibles y armónicas con el ambiente, usando recursos del mismo
medio e involucrando a los sistemas sociales, económicos y políticos, debido a
que un manejo adecuado de los bosques tropicales nos daría frutos sobre todo en
nuestra economía además de una vida saludable.
Día Internacional de la Preservación
de los Bosques
Profundizacion del TEMA.
Estamos rodeados de
madera. Camas, puertas y ventanas; el mueble del computador, los pupitres en el
aula, las mesas sobre las que comemos, las sillas donde nos sentamos. ¿Tienes
idea de la cantidad de árboles que se necesitan para que vivamos con ciertas
comodidades? Este 26 de junio tienes la oportunidad de pensar en ello porque se
celebra el Día Internacional de la Preservación de los Bosques Tropicales.
Alrededor de 1000
millones de hectáreas de nuestro planeta están cubiertas por los bosques
tropicales. La mitad de esta superficie se concentra en Latinoamérica, África y
el sudeste de Asia, pero con el correr de los años esta cantidad está
disminuyendo considerablemente.
En las últimas décadas
los bosques tropicales han sufrido una tala masiva y una fuerte degradación.
Cada año, alrededor de 20 millones de hectáreas son talados o dañados cada año.
Si la destrucción continuara a este ritmo, en pocas décadas desaparecerían
todos los bosques tropicales.
De la información
reciente disponible sobre la naturaleza y las causas de las variaciones de la
cubierta forestal en las zonas tropicales se desprende que la expansión de la
agricultura de subsistencia en África y Asia y los grandes Portal Educativos de
desarrollo económico, en especial, los de reasentamiento, agricultura e
infraestructura, son factores clave que contribuyen considerablemente a la
modificación de la cubierta forestal. Aunque las operaciones de aprovechamiento
maderero no son por lo general causa directa de deforestación, en algunas zonas
pueden ser un factor que la favorezca por la construcción de carreteras que
hacen accesibles a los colonizadores agrícolas zonas antes remotas. Entre las
causas de degradación forestal están la excesiva recolección de leña, el sobre
pastoreo, los incendios y el sobreaprovechamiento y las malas prácticas de
aprovechamiento de madera.
Se prevé que en las
décadas venideras las presiones para aumentar la producción de alimentos
llevarán a una transformación constante de tierras forestales para destinarlas
a la agricultura en muchos países en desarrollo, especialmente en el África al
sur del Sahara y en América Latina, donde otras opciones para subvenir a las
necesidades alimentarias son limitadas".
IMPACTOS
NEGATIVOS DE LA TALA DEL BOSQUE
La eliminación de
árboles en los terrenos tropicales tiene una especial repercusión sobre el
suelo que es muy pobre en nutrientes en estas zonas. El ecosistema tropical
depende de un rápido reciclado de los nutrientes que están, en su gran mayoría,
en las plantas y animales que viven sobre el terreno y no en el suelo, como
sucede en los bosques templados. Por esto sólo se pueden obtener unas pocas
cosechas cuando se tala la selva y en muchas ocasiones el suelo desnudado sufre
un proceso de laterización (Ver capítulo 6) que hace muy difícil la reposición
del antiguo bosque.
Desde hace muchísimos
años, los países de Europa y Norteamérica estamos usando cantidades enormes de
madera de coníferas para la construcción de edificios. Sacamos esta madera de
países como Suecia, Noruega o Finlandia, donde plantan extensiones enormes de
pinos y abetos, que son árboles de rápido crecimiento. Esto es así porque
durante siglos hemos destruido (menos en América que en Europa) nuestros
bosques originales.
La madera de los
árboles que plantan en Escandinavia es blanda. Pero para hacer muebles o marcos
de ventanas es mucho mejor usar maderas duras. En Europa, árboles como el nogal
o el roble tienen excelentes maderas duras, pero crecen muy despacio, y necesitamos
mucha más madera dura de la que tenemos. Por eso se empezó a traer maderas
duras de las selvas africanas y asiáticas. Los muebles de caoba (uno de estos
árboles de las selvas) se hicieron muy famosos. Así, Europa, Norteamérica y
Japón importan cada año millones de toneladas de maderas duras tropicales. Se
usan para hacer puertas, marcos de ventanas y muebles.
En las selvas de países
como Filipinas, Camerún o Malasia se destruyen grandes superficies de selva.
Cada vez que se tumba un árbol de madera valiosa, al caer arrasa a otros
árboles de los alrededores. Por cada árbol de madera dura y valiosa que cae,
otros nueve que "no sirven" quedan destruidos sobre el suelo. Así es
como, si no cambian mucho las cosas, en muy pocas décadas habremos acabado con
las selvas de grandes zonas del mundo.
No necesitas una tapa
de retrete de caoba. Las puertas y los marcos de las ventanas de tu casa pueden
ser de madera blanda traída de Finlandia, donde se recuperan los árboles mucho
más deprisa, y seguir siendo de buena calidad. Tenemos que saber lo que
compramos, para no apoyar con nuestra compra la destrucción de los bosques
tropicales. También puedes plantar árboles autóctonos de maderas nobles, como
el nogal o el roble, y ayudar a organizaciones que intentan que se hagan
plantaciones de estos árboles en nuestro país, o al menos en Europa.
En interés de estos
bosques es grande no sólo para las personas que viven cerca, sino para toda la
humanidad. Contienen (ver Biodiversidad) una proporción muy alta (entre el 50%
y el 90%) de todas las especies del mundo. Muchos de estos seres vivos no se
conocen todavía o no se han estudiado con detalle. De ellos se pueden obtener
gran cantidad de sustancias útiles y corremos el riesgo de que se pierdan antes
de poder aprovecharlos. Son asimismo fuentes de alimentos y cumplen importantes
funciones ecológicas en el funcionamiento de la ecosfera como hemos comentado.
Con una inteligente
política forestal de uso y aprovechamiento de estos bosques no sería difícil
conseguir no sólo conservar estos bosques, sino además obtener de ellos
recursos para sostener a la población local. Hay muchos proyectos en marcha
para llegar a una explotación sostenible de este ecosistema, pero todavía queda
mucho camino por recorrer hasta detener su destrucción.
FUNCIONES
AMBIENTALES DE LOS BOSQUES
Los bosques cumplen
importantes funciones ecológicas, entre las que están:
Regulación del agua.-
Las masas forestales retienen el agua de lluvia. Así facilitan que se infiltre
al subsuelo y se recarguen los acuíferos. Asimismo disminuyen la erosión al
reducir la velocidad del agua y sujetar la tierra, y rebajan el riesgo de
inundaciones, tanto por la retención de agua que hacen como al impedir el
arrastre de sedimentos que aumentan el volumen de las avenidas de agua y las
hacen más peligrosas..
Influencia en el
clima.- En las zonas continentales más del 50% de la humedad del aire está
ocasionada por el agua bombeada por las raíces y transpirada por las hojas de
la vegetación. Cuando se talan los bosques o selvas de áreas extensas el clima
se hace más seco.
Absorben dióxido de
carbono (CO2) de la atmósfera.- En el proceso de fotosíntesis los árboles, como
todas las plantas, toman CO2 de la atmósfera y devuelven O2. En el momento
actual esta función tiene especial interés porque colabora a frenar los efectos
negativos del exceso de emisiones de CO2 de origen humano que están provocando
el efecto invernadero. Se suele decir que los bosques son sumideros de dióxido
de carbono o, también, los "pulmones" de la Tierra, por este papel
que cumplen en el ciclo del carbono.
Reservas de gran número
de especies.- Los bosques naturales ofrecen multitud de hábitats distintos por
lo que en ellos se puede encontrar una gran variedad de especies de todo tipo
de seres vivos. Por eso se dice que son las principales reservas de
biodiversidad, especialmente la selva tropical y, como veremos, tiene mucho
interés, desde muy diversos puntos de vista, conservar la máxima biodiversidad
en nuestro planeta.
Acción depuradora.-
Distintos contaminantes de la atmósfera y las aguas son retenidos y filtrados
por los seres vivos del bosque. Y considerando también como contaminación los
ruidos y la agitación que generamos en nuestra civilización, son también fuente
de paz para el espíritu humano y lugar de reposo para muchas personas.
La muerte de los
bosques es un complejo fenómeno que sufre el arbolado de las zonas templadas.
Muchos árboles enferman y mueren sin que se haya encontrado una causa clara,
aunque si sabemos que es por la contaminación. En algunos países de Europa
(Alemania, República Checa, Eslovaquia, Grecia, Gran Bretaña y Francia) y en
zonas de América del Norte está tan extendido que supone muy elevadas pérdidas
económicas y un grave problema ambiental.
Se comenzó a observar
en Alemania en los primeros años de la década de 1970. Se comprobó que muchos
árboles perdían vigor, las hojas se decoloraban y caían prematuramente y la
debilidad de la planta facilitaba el que las heladas, el viento o los insectos
u otras plagas terminaran matando al árbol.
A finales de los años
ochenta y durante todos estos últimos años se ha visto con optimismo que el
fenómeno no se ha ido agravando, sino que ha habido una mejoría, muy
probablemente por el descenso en la contaminación atmosférica en los países más
afectados.
El fenómeno ataca a
algunas especies con más fuerza que a otras. Las coníferas, como pinos, abetos,
Piceas, etc. son las más afectadas, debido a su larga vida y a que al tener
hojas perennes acumulan contaminantes a lo largo de todo el año, aunque también
algunos bosques de hayas han sido dañados. Los bosques situados en zonas altas
también son más dañados, probablemente porque están mucho tiempo dentro de
nieblas y nubes que agravan la acción de la contaminación sobre la planta. Las
observaciones en Alemania continuaron y se comprobó que para 1982 un 8% de sus
bosques estaba dañado y en un estudio hecho en 1985 se señalaba que alrededor
de la mitad de sus árboles mostraban síntomas de decadencia, más o menos grave.
SÍNTOMAS
DE DECADENCIA
Los principales
síntomas de la enfermedad son:
Coloración anormal de
las hojas. En vez de ser del verde habitual de la planta, están más
amarillentas, con síntomas de clorosis*. Las hojas contienen menos iones que lo
normal, especialmente Mg y también Ca, K y Zn.
Caída prematura de la
hoja. En los árboles de hoja caduca las hojas se desprenden del árbol antes del
tiempo normal y en las de hoja perenne se pierden más hojas que las habituales,
con lo que el árbol va quedando sin hojas.
Disminuye la producción
neta. Se frena o se detiene la formación de madera y el árbol no aumenta su
biomasa.
Muerte de las ramas.
Algunas ramas se van secando y mueren
Regresión de las
raíces. Se van secando y como encogiendo, con lo que disminuye la capacidad de
absorber agua y nutrientes del suelo.
Muerte. Por fin,
insectos, hongos, musgos, heladas, u otras causas que en un árbol sano y normal
no provocarían daños irreparables, acaban matando a ejemplares debilitados.
CAUSAS
DE LA MUERTE DE LOS BOSQUES
No se conoce bien qué
puede estar provocando este debilitamiento de los árboles. Es muy probable que
sea un conjunto de factores los que intervienen
Durante mucho tiempo se
pensó que las sustancias que dañaban a las plantas eran el ozono y la
deposición ácida, pero últimamente predomina la idea de que otros contaminantes
atmosféricos y del suelo tienen también importancia, pues se ven bosques
dañados en los que ni la acidez es excesiva, ni la proporción de ozono alta.
Causan daño directo a
las hojas de las plantas los óxidos de nitrógeno y de azufre, el ozono y otros
oxidantes. Se sabe también que el amoníaco multiplica la acción dañina de
algunos de estos gases. Por otra parte puede haber daños indirectos procedentes
de la acidez del suelo que hace que los minerales del suelo pierdan iones
importantes para la nutrición de la planta como Mg, Ca y K y a la vez libera
iones de aluminio que dañan los pelillos absorbentes de las raíces. Estos
cambios iónicos destruyen también microorganismos del suelo que son muy útiles
al árbol.
PELIGRAN
LOS BOSQUES TROPICALES
La mayor parte de los
bosques tropicales del mundo sigue en grave riesgo y sólo 5% es protegido de
manera adecuada, destaca un nuevo estudio.
El estudio analizó la
situación de los bosques en 33 países.
Un informe de la
Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) asegura que cada
año, 12 millones de hectáreas de los bosques son utilizadas para la agricultura
y otros proyectos de desarrollo.
Los bosques tropicales
quedarán destruidos a menos de que mejore su administración, agrega el estudio
sobre la situación de los bosques en 33 de los países miembros de la
organización.
"Es evidente que
la seguridad de la mayoría de los bosques tropicales sigue en grave
riesgo", declaró en un comunicado Manoel Sobral Filho, director ejecutivo
de la OIMT.
A su juicio, eso
demuestra "un desconocimiento colectivo del hecho que los bosques pueden
producir un valor económico considerable sin necesidad de destruirlos".
No obstante, el informe
de la OIMT destaca que ha aumentado la superficie de bosques tropicales bajo un
ordenamiento forestal sostenible de un millón de hectáreas en 1988 a por lo
menos 36 millones de hectáreas en 2005.
En el mundo se
experimenta una tendencia "casi universal hacia la aplicación de nuevas
leyes y reglamentos forestales y la reorganización de los departamentos
encargados de los bosques".
BOSQUES
LATINOAMERICANOS
Según el estudio de la
OIMT, en América Latina y el Caribe "no hay una señal clara de que se
halla reducido la deforestación", expresó a la agencia de noticias EFE, el
autor del informe sobre la región, Jorgen Blaser.
Latinoamérica ha
progresado en la protección de sus bosques tropicales.
Sin embargo, destacó
que la región ha progresado en los últimos años en cuanto a la protección de
sus bosques tropicales.
"Una de las
observaciones más importantes es que Latinoamérica tiene buenos resultados en
comparación con los demás países del mundo y cuenta con nuevas leyes sobre el
tema", dijo Blaser.
El estudio de la OIMT encontró
que en América Latina se han destinado 185 millones de hectáreas de bosques
tropicales a la producción de madera y otro bienes.
Unas 351 millones de
hectáreas se encuentran en zonas protegidas donde se prohíbe la tala, afirma el
estudio.
Blaser aseguró que el
país con más problemas para administrar sus bosques es Brasil, debido a lo
vasto de sus zonas selváticas.
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