Organización Social y Política de Caral


Organización Social y Política de la Cultura Caral. El prestigio del sistema social de las poblaciones de Caral y su área de influencia lo convirtió en modelo y trascendió más allá de su espacio y tiempo; marcó al proceso cultural en el mundo andino hasta el imperio Inca, último Estado prehispánico, formado 4400 años después.

La organización social y política de Caral se caracterizó por:

- La división del trabajo, una mayoría dedicada a la producción de alimentos y los especialistas encargados de la conducción política y religiosa de la población, así como de la producción de conocimientos y su aplicación.

- Una distribución desigual de la productividad económica, en relación con el ordenamiento jerarquizado de los estratos sociales.

- La organización centralizada de la población, distribuida en asentamientos urbanos, conducidos por autoridades políticas.

Ayllus

Grupos de familias emparentadas, que trabajaban una misma porción de tierras en el valle y pertenecían a un determinado asentamiento o pachaca.

Tuvieron sus autoridades de linaje y su edificio público propio, sede de actividades multifuncionales, políticas, religiosas, económicas y administrativas. Trabajaban para su propio sustento, ya sea en la agricultura o en la pesca, y daban a los “principales” parte de los bienes que producían. Además, de prestar servicios en las tierras asignadas a los dioses, participaron en las construcciones para la renovación de los templos.

Curacas y principales
Cada asentamiento o pachaca estaba representado por una autoridad o curaca, además de los “principales” de sus ayllus.

Estas autoridades retornaban servicios a los principales e integrantes de sus ayllus prediciendo y asegurándoles determinadas condiciones naturales y sociales. Fueron los conductores de las actividades agrarias, económicas, religiosas y constructivas.

Pachacas
Los pobladores del valle de Supe estuvieron organizados en centros urbanos de diverso tamaño y complejidad, mantenidos por una economía autosuficiente, y conducidos en lo político y administrativo por sus propias autoridades, los curacas. Tenían sus dioses y prácticas religiosas, en los que sustentaban su identidad. Estaban integrados por vínculos económicos (la tierra y el agua), religiosos y culturales (dioses y ancestros) reforzados en ceremonias públicas colectivas, de periódica realización.

Sayas
Los asentamientos del valle de Supe estuvieron distribuidos en cada margen del río, en número similar, según el patrón dual de la cosmovisión de la sociedad de Supe. Cada saya (mitad) estaba integrada por un número de pachacas (asentamientos), tanto en la margen izquierda como en la derecha.

Icho huari y Allauca huari
Cada parcialidad o saya estuvo bajo la autoridad del icho Huari y del Allauca Huari, la primera o la segunda persona, como refieren los cronistas.

Huno
Por encima de las autoridades de ambas parcialidades estaba el curaca del valle, que era el Huno o Uno. Este mandaba sobre las autoridades de las parcialidades, de las pachacas y ayllus, en un sistema jerarquizado; representaba la unificación de la cuenca y la nacionalidad de sus pobladores; conducía el gobierno del Estado y residía en la ciudad capital.

La presencia de edificios públicos con plaza circular hundida en casi todos los asentamientos urbanos estaría relacionada con determinadas funciones públicas, de reconocimiento al Estado.

El poder político del curaca principal mantuvo, sin embargo, descentralizadas las funciones de la pachaca, ya sea en lo político, económico o ideológico: cada una tenía sus propios señores, especialistas, agricultores y servidores. Al curaca principal le bastaba el cumplimiento de la tributación, en bienes y, sobre todo, en prestación de servicios. Su influencia y prestigio se habrían extendido al área norcentral durante este período.

La Importancia de la Especialización.
En la sociedad de Caral se dieron las condiciones para que las actividades estuvieran a cargo de grupos especializados; esto potenció el desarrollo de los conocimientos y las técnicas, que junto a la organización del trabajo generó una mayor productividad. Los excedentes fueron invertidos en proyectos de beneficio público y en el mantenimiento de las autoridades, funcionarios y los familiares de estos.

Los estudios sobre las construcciones arquitectónicas y los materiales culturales asociados con ellas, recuperados en Caral, Chupacigarro, Miraya, Lurihuasi y Áspero (Supe), y Vichama (Huaura), permiten identificar a personajes de la sociedad, que desempeñaban diversas funciones como:

1. Curacas, quienes fueron los encargados del manejo político y económico de los asentamientos y de los servicios religiosos,
2. Especialistas en registro codificado de la información de los “quipus",
3. Especialistas en astronomía, elaboraban el calendario de actividades y de festividades y predecían los cambios climáticos.
4. Especialistas en el manejo de los canales de riego, la administración de las aguas y la experimentación para el mejoramiento de la producción agrícola.
5. Especialistas en medicina.
6. Especialistas en el diseño y construcción de obras públicas.
7. Músicos.
8. Comerciantes.
9. Artesanos de textiles de algodón.
10. Artesanos de cestería.
11. Artesanos de adornos personales en piedras semipreciosas y conchas
12. Artesanos de la piedra.
13. Agricultores.
14. Pescadores.

Planificación, Diseño y Construcción de Obras Públicas
En los diversos asentamientos, los especialistas que gobernaron Caral materializaron, a través de la arquitectura monumental, el poder que ejercieron. Ellos contaron con las condiciones para dedicarse a la producción de conocimientos y a su aplicación tecnológica.

Dichos especialistas manejaron la mano de obra de grandes cantidades de personas, para la construcción y remodelación de los edificios piramidales y sus recintos.

Por ello, en la arquitectura de la Civilización Caral, representada por los edificios piramidales, puede observarse una línea de pensamiento y coherencia interna. La definición de las formas arquitectónicas, como por ejemplo los edificios escalonados, reflejan un alto grado de conocimiento; mientras la monumentalidad indica la complejidad organizativa alcanzada por esta sociedad.

En el diseño y construcción de las ciudades se plasmaron los cánones sociales y culturales, en concordancia con la concepción del mundo. En los edificios se expresa la conjunción de los conocimientos de ciencia, tecnología y arte aplicados en esa época.

La permanente construcción y remodelación de los edificios en la Ciudad Sagrada de Caral, en medio de ceremonias y ritos, en asociación con actividades sociales y económicas, revelan la importancia que le dieron a la articulación de la sociedad con los dioses y los ancestros: estos fueron convertidos en símbolos de identidad cultural y de cohesión social.

Diferenciación Social, Estratos Jerarquizados y Autoridades.
El sistema social de Caral evidencia a una población altamente jerarquizada y diferenciada internamente. Esta organización es visible en el registro arqueológico de cada uno de los cinco asentamientos excavados en el valle de Supe: Caral, Chupacigarro, Miraya, Lurihuasi y Áspero.

Entierros humanos.
Muy rara vez se han encontrado entierros humanos en las excavaciones de los edificios en la Ciudad Sagrada de Caral y en los otros asentamientos del valle. Los hallados corresponden a contextos especiales, vinculados con determinados rituales. 

Los entierros muestran distinciones sociales, en particular, los de niños, que recibieron un tratamiento especial por estatus adscrito, pues ellos no tuvieron edad para obtener por sí mismos su posición social.

Entierros de niños  
Sepultaron cuerpos de infantes debajo de algunas paredes o en el piso de las viviendas de élite. Ellos están relacionados con la creencia que la ofrenda humana de un niño aseguraría la perduración del edificio.

Imagen enterramientos de la Cultura Caral


Sacrificios humanos.

En Caral y Áspero se han recuperado evidencias de la práctica de sacrificios humanos de adultos e infantes. En el Edificio Piramidal Mayor de Caral se ha hallado el cadáver de un solo individuo adulto, puesto como parte de un ritual de enterramiento del recinto ceremonial. 
Estaba desnudo y había sido echado junto con el depósito de materiales, como si fuera una piedra más. También se han recuperado cráneos aislados en algunos edificios (B2 y E); ellos habrían sido depositados como ofrendas en determinados eventos constructivos.

Adornos personales
La posición social fue marcada mediante el uso de ropas, peinados y tocados con elaborados adornos. Destacan las cuentas y dijes hechos con moluscos, como el mullu o Spondylus princeps, proveniente de la costa ecuatorial, y los dijes en choro zapato decorados y los tupus de hueso.

Objetos de élite
Grupos reducidos, vinculados con la clase gobernante, habrían utilizado bienes manufacturados exclusivamente con fines ceremoniales y de prestigio. Se trata de objetos elaborados con materia prima proveniente de lugares lejanos; comúnmente han sido hallados en los edificios piramidales y en las residencias de élite.


Residencias Diferenciadas
Los estudios sobre las viviendas muestran sectores residenciales diferenciados. Unas fueron ubicadas en relación con los edificios públicos o con las mitades del área nuclear de la ciudad; otras, en cambio, estuvieron en el área marginal,

que colinda con el valle. Asimismo, aquellas muestran espacios más formalizados y finos acabados; en tanto éstas fueron acomodadas al terreno irregular, con menores dimensiones y manufactura más sencilla.

Una vértebra de ballena fueencontrada en el interior de La Galería, en el edificio de este nombre, probablemente para uso de la persona a cargo de los actos que allí se realizaban.


Importancia de la Especialización.
En los varios edificios de la Ciudad Sagrada de Caral y Miraya se ha encontrado, en contextos ceremoniales, más de un centenar y medio de figuras modeladas con representaciones humanas, manufacturadas en arcilla no cocida, de 4,7 a 10,5 centímetros de altura.

Estas figuras modeladas, mayormente rotas y con ausencia de algunas piezas, como brazos, piernas o cabeza, formaron parte de rituales relacionados con la renovación de los edificios y la propiciación de fertilidad. Habrían sustituido a los humanos en los sacrificios rituales.

A través de su análisis se viene obteniendo información sobre la vestimenta, tocados y peinados de los personajes representados; se pueden apreciar los estilos diferentes en el atuendo personal, de acuerdo a las distinciones de género, edad y posición social, que revelan la compleja estructura social que caracterizó a la Civilización Caral.


Hombre Sacrificado en el Edificio Piramidal Mayor de Caral
El hombre adulto hallado en el Edificio Piramidal Mayor constituye un caso único; él debió estar vinculado con la importancia de este edificio y con las circunstancias sociales que se dieron, por coincidencia, para su sacrificio. Se han realizado investigaciones, aparte de la arqueológica, en antropología física, fisonomía facial y antropología, que han permitido avanzar en las interpretaciones sobre su rol en la sociedad, su estado de salud, su fisonomía y su muerte.

Hallado entre una capa de tierra y piedras, depositada para enterrar el recinto ceremonial, en un período de renovación arquitectónica del Edificio Piramidal Mayor. El cuerpo estaba desnudo, con los brazos extendidos y cruzados en la espalda y no llevaba ninguna ofrenda.

Entre las conclusiones a las que se ha podido llegar se encuentran:

- Salud precaria en su infancia derivada de una dieta baja en hierro. Lactancia materna prolongada.

- Osteoartritis precoz de la columna dorsal baja y lumbar, patología asociada a un trauma crónico de origen laboral, como la carga de peso excesivo durante un tiempo prolongado.

- Lesiones en las articulaciones metatarso falángicas de ambos pies (osteocondritis dissecans), patología que se presenta en personas jóvenes que esfuerzan mucho sus articulaciones de manera repetitiva.

- Existe evidencia suficiente para proponer que este individuo fue sacrificado. Así lo indican los traumas cráneo-encefálicos y la posición trasversal en la cual fue hallado el cadáver, con los brazos cruzados en la espalda.

- Las condiciones de su columna y pies permiten interpretar que se trató de alguien dedicado al transporte de materiales para la construcción y remodelación de los templos o para el comercio; habría llevado cargas a largas distancias. Es probable que fuera un trabajador proveniente de un grupo étnico foráneo.

Producción de Conocimiento la Ciencia y Su Aplicación. 
La aplicación práctica de los conocimientos producidos por los especialistas mejoró las condiciones de vida de la sociedad de Caral. Desarrollaron una serie de tecnologías sustentadas en la investigación científica.

Utilizaron conocimientos de aritmética y geometría en el diseño y ejecución arquitectónica, los estudios astronómicos en la medición del tiempo y la predicción del clima; y un sistema codificado en el registro de la información.

Sistema de Registro.
En el Edificio Piramidal La Galería se recuperó una compleja ofrenda enrejada, que tenía entre sus componentes un quipu de antigüedad milenaria. Su uso en tiempos de Caral testimonia un registro codificado que antecede a los del Imperio Inca.

A este hallazgo singular se suman seis representaciones pictóricas de otros ejemplares de quipus realizados sobre tres bloques líticos que formaron parte de dos plataformas de la esquina noreste del Edificio Piramidal Menor de Caral. Estos habrían sido dibujados por personas vinculadas, por parentesco o servicio, a los funcionarios encargados de este edificio menor, quienes conocían los instrumentos de registro, ya sea por manipulación o porque los vieron usándolos a los funcionarios del monumento.

Astronomía
Uno de los campos de investigación estuvo vinculado con la astronomía, aplicada a la elaboración de los calendarios anual y de mediano y largo plazo, relacionados con la celebración de festividades y otras actividades económicas, religiosas y cívicas.

Este conocimiento fue aplicado, también, a la orientación de los edificios públicos. Al lado de los geoglifos y líneas, distribuidos en las llanuras desérticas, enmarcadas por cerros, se han hallado piedras talladas dispersas; un recinto subterráneo que estuvo techado, a modo de un laboratorio espacial, y un sendero o camino de 12 metros de ancho.

El Geoglifo de Chupacigarro
Ubicado en el vecino asentamiento de Chupacigarro, a 1 kilómetro de la Ciudad Sagrada de Caral; está trazado con piedras angulares. Representa la conocida cabeza de perfil de estilo Sechín (valle de Casma); la cara se orienta hacia el Este y muestra el ojo cerrado, la boca abierta y el cabello batido por el aire o la sangre que fluía de la cabeza.

Su ubicación en un lugar destacado, en medio de la pampa, entre dos alineamientos de piedras, sugiere un tratamiento social especial, en directa vinculación con observaciones astronómicas y actos religiosos.



Medicina
El conocimiento médico está evidenciado en la presencia recurrente de plantas conocidas por sus propiedades curativas; muchas de ellas fueron enterradas en contextos de ofrendas.

Son numerosos los paquetes doblados de tallos y hojas de sauce (Salix humboldtiana), dejados en diversos contextos, y dentro de hoyos. Los habitantes de la zona los usan para atenuar los dolores de cabeza. Es interesante recordar que el principio activo de la Aspirina es el ácido acetilsalicílico, cuya versión natural se extrae del sauce.

Alimentación Balanceada
Consumieron vegetales combinados con productos marinos, peces, moluscos y crustáceos. Entre los peces seleccionaron a las anchovetas y sardinas, especies conocidas por su alto contenido proteico, así como por su fácil deshidratación para fines comerciales. El intercambio interregional favoreció la diversidad de productos complementarios.

La Anchoveta
En épocas prehispánicas, la anchoveta (Engraulis ringens) tuvo una presencia muy importante en la alimentación. Se han recuperado evidencias de su consumo en varios asentamientos desde el período Precerámico Medio (7000 a 3000 a.C.).

Entre todas las especies marinas consumidas, la anchoveta tuvo un lugar preferencial debido a su abundancia, a sus condiciones físicas que facilitan su deshidratación y conservación, y a su alto valor nutritivo.

Mediante técnicas de secado y salado se logró conservar y almacenar el pescado por largo tiempo.


Esta abundante especie marina sustentó el intenso intercambio entre pescadores y agricultores y fomentó una compleja esfera de interacción, que integró a poblaciones de costa, sierra y selva.

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