Manuel Ascensio Segura (Biografía) Resumen
Manuel
Ascensio Segura (Lima,
1805 - 1871) Dramaturgo costumbrista peruano, considerado el más renombrado del
siglo XIX en el país. Hijo del teniente del ejército español Juan Segura y de
Manuela Cordero, Manuel Ascencio Segura combatió al lado de los peninsulares y
junto a su padre en la batalla de Ayacucho, la última en la guerra de la
independencia. Perdida la causa que defendían, los Segura se quedaron en el
país, logrando el joven hijo el grado de capitán en 1831, durante el gobierno
del general Gamarra, del cual era su seguidor.
Entre 1833 y 1834
Manuel Ascencio Segura escribió su primera comedia, La Pepa, en la cual
criticaba la prepotencia militarista, aunque no llegó a representarse ni a ser
editada, debido a que sus opiniones subyacentes podían poner en peligro su
carrera militar.
Durante los siguientes
años, Segura se vio inmerso en la vorágine anarquista de las guerras civiles
que se sucedieron durante los inicios de la república. Así, fue seguidor de
Felipe Santiago Salaverry y nombrado administrador de la aduana de Huacho;
luego, decidió trasladarse al sur, para combatir al lado del joven caudillo.
Perdida la causa, fue hecho prisionero en Camaná por las fuerzas de la
Confederación peruano-boliviana. Finalmente, derrotada la Confederación (1839),
era nuevamente llamado por Gamarra a su ejército, del cual se retiró
definitivamente siendo Teniente Coronel de la Guardia Nacional, en 1842.
Por entonces ya había
estrenado su pieza Amor y Política y su comedia El Sargento Canuto (1839),
nueva crítica al militarismo, la cual tuvo una excelente aceptación entre el
público. Enseguida escribiría el drama literario Blasco Núñez de Vela, la
comedia La saya y el manto y el entremés La mozamala. En La saya y el manto
aparecía el tema de las prácticas políticas de la época, particularmente de los
recursos femeninos para alcanzar puestos públicos para sus familiares.
Para esos años, Segura
era el hombre del teatro en Lima. Efectivamente, entre 1839 y 1845, era el
único que, cada cierto tiempo, estrenaba piezas en el ambiente limeño.
Precisamente ese último año se estrenaba en Lima la primera versión de Ña
Catita, pieza de 3 actos (que luego ampliaría a 4), probablemente la más
reconocida de sus piezas teatrales.
Segura también escribió
en medios de prensa de la época, como El Comercio (aún hoy en circulación), del
cual fue redactor. En él publicó su única novela, Gonzalo Pizarro. En 1841
decidió dejar este diario para dedicarse a la edición del periódico La Bolsa.
En él aparecerían sus artículos de costumbres Los Carnavales, Me voy al Callao,
El Puente, etc. Se trata de textos sin mucho cuidado en el estilo, pero con un
lenguaje directo y familiar que atrapa fácilmente al lector. En este periódico
también publicó algunos poemas, como A las muchachas. Otros artículos de
costumbres publicados en diferentes periódicos fueron El té y la mazamorra, Los
viejos, Las calles de Lima, Dios te guarde del día de las alabanzas, etc.
Cuando apareció El
Espejo de mi tierra, publicación satírica de Felipe Pardo y Aliaga, Segura
colaboraría en los dos números de Lima contra Pardo. Sin firmar ambos y con
similar agudeza, cruzaron versos uno contra el otro. Segura y sus compañeros de
redacción le achacaban a Pardo una actitud anticostumbrista y despectiva frente
a los gustos populares. Un ejemplo de esta "correspondencia"
literaria, fueron el poema Los tamales (de Segura) y su consiguiente respuesta,
El tamalero (de Pardo). Otras publicaciones en las cuales colaboró fueron El
Cometa, El Vigía y El Moscón.
Segura, ya casado con
María Josefa Fernández de Viana, marchó a Piura en 1842, destacado como
Secretario de la Prefectura de esa ciudad. Allí vivió los siguientes once años,
publicó el periódico El Moscón y escribió La Pelimuertada, epopeya de última
moda, poemas llenos de ingenio en los que nuevamente hacía alusiones contra su
contendor literario, Felipe Pardo, y los escritores academicistas de la
capital.
En 1853 volvió a
residir en la capital, pues fue nombrado Comisario de Guerra y Marina del
ministerio de Hacienda. Segura estrenaba La Espía, con motivo del 30
aniversario de la batalla de Ayacucho (1854). Al año siguiente seguiría la
presentación de la pieza El Resignado, de gran éxito entre el público limeño.
Pero la mayores alabanzas las recibió cuando la segunda puesta en escena de Ña
Catita (1856) su gran pieza teatral, trasnformada de tres a cuatro actos.
Enseguida vendrían Nadie me la pega y Un juguete (1858), esta última
considerada por algunos críticos como una comedia madura, de las mejores del
teatro peruano.
El sainete El Santo de
Panchita (1859) fue escrita por Segura en colaboración con Ricardo Palma, en
1859. Finalmente, dos años más tarde producía su última pieza, Percances de un
remitido (1861). Sin embargo, todavía vendrían estrenos de obras anteriormente
escritas: El Cacharpari, Lances de Amancaes y Las tres viudas, esta última una
comedia más cuidada y pulida en el uso del lenguaje que las anteriores.
Tanto las piezas teatrales
como los artículos costumbristas de Manuel Ascencio Segura, retrataron con
ingenio no superado a la sociedad peruana del siglo XIX: a los militares
prepotentes, a las intrigas políticas, el juego de relaciones sociales para
obtener cargos públicos, los matrimonios arreglados, etc. Sus personajes
teatrales (entre los cuales sobresale la beata Ña Catita, de comportamiento
soterrado) tienen más profundidad psicológica que los hasta entonces creados en
el teatro peruano. En el plano del lenguaje, Segura enriqueció el vocabulario
teatral, introduciendo nuevos usos del habla limeña, tanto de los criollos como
cholos mestizos y negros. Parte del éxito entre sus contemporáneos se debió a
esa incorporación acertada de la forma de hablar de la calle y mercados.
Hombre hábil con la
pluma, Manuel Ascencio Segura no lo era, sin embargo, para expresarse
públicamente. Ocupó un escaño en el Congreso como diputado suplente por Loreto,
pero no sobresalió precisamente por su oratoria, debido a la timidez. Durante
la última década de su vida, Segura escribió muy poco. Para sus contemporáneos,
fue un ejemplo personal de honestidad personal, permaneciendo a lo largo de su
vida dentro de una vida sencilla, materialmente humilde.
RESUMEN.
Nació en Lima el año de
1805. Su padre perteneció al ejército español e hizo que siguiese la carrera
militar como cadete del ejército realista. Su familia residió en Huancavelica.
Peleó como parte del
ejército realista en la Batalla de Ayacucho. Después, siguió en nuestro
ejército -alcanzando el grado de sargento mayor- hasta 1841. Cesa en el
ejercicio de las armas e ingresa a la burocracia como empleado del Ministerio
de Hacienda. Contrajo matrimonio con María Josefa Fernández de Viena.
Inició sus actividades
literarias con El Sargento Canuto y la novela Gonzalo Pizarro publicada en El
Comercio (1839). Funda el diario "La Bolsa", también en 1841. En este
medio de comunicación publica sus artículos y poesías costumbristas. Más
adelante, crea "El Moscón", semanario en el que predominaría la
sátira y la burla. También dirigió "El Cometa".
En 1858 dejó la
administración pública, concurre a las veladas literarias convertido ya en
centro de la intelectualidad. Así transcurre su vida, entre la actividad
periodística y animadas tertulias. Muere en 1871.
Producción
Literaria
Segura cultivó tres
géneros en sus obras: lírico, épico y dramático.
Lírico:
Escribe versos
satíricos como A las muchachas y La peli-muertada, dirigidas contra Santa Cruz
y Felipe Pardo y Aliaga.
Dramático:
Produjo sainetes y
comedias. Son sainetes Lances de Amancaes y El Cacharpari y como comedia
consideramos a El sargento Canuto, obra en que ridiculiza las bravuconadas de
un militar inculto y fanfarrón. La saya y el manto (1842) se ocupa de un
solicitante de empleo público que, para lograrlo, enamora a una joven para que
ella interceda por él. También contamos a Ña Catita (1845)
Gracias por su aporte.
ResponderEliminarBuena, pero le falta introducción y conclusión.
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